De desperdicio a residuo
- Jocelyne Quintana
- 3 feb
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 16 mar
Aplicar Lean para transformar residuos en nuevas oportunidades
Lean es una metodología enfocada en optimizar procesos para generar el máximo valor al cliente. A través de diferentes herramientas, elimina desperdicios, reduce retrasos y mejora la eficiencia operativa. Más allá de disminuir costos y optimizar recursos, Lean impulsa una cultura de calidad basada en dos pilares clave: el respeto por las personas y la mejora continua. Es un ciclo sin fin de identificación y eliminación de ineficiencias, con un firme compromiso hacia la satisfacción del cliente y la participación activa de los empleados.
Desde sus inicios en los años 50 con el Toyota Production System de Taiichi Ohno, Lean ha evolucionado más allá de la manufactura y ahora se aplica en casi cualquier industria: desde oficinas y empresas de servicios hasta la gestión de residuos en industrias.

¿Cómo gestiona tu empresa los residuos actualmente?
¿Has considerado que cada desperdicio podría convertirse en una oportunidad?
¿Cuánto podrías ahorrar si optimizaras el uso de tus recursos materiales?
¿Y si en lugar de solo reducir residuos, los transformamos en nuevas oportunidades? Con los principios Lean, podemos revalorizar materiales, optimizar procesos y convertir desperdicios en fuentes de ingresos, todo mientras reducimos el impacto ambiental. Descubre cómo aplicar Lean en la transformación de residuos y conoce ejemplos de empresas que ya lo han logrado.
Los 5 principios de Lean y su impacto en la gestión de residuos
El Lean se basa en cinco principios fundamentales, aplicados a la gestión de residuos, los cuales permiten convertir desperdicio en valor, optimizando procesos y reduciendo costos.
De basura a valor: Piensa como tu cliente. Antes de gestionar residuos, es clave identificar qué es valioso para él y cómo los desechos pueden transformarse en insumos útiles. Por ejemplo, algunos desechos orgánicos pueden convertirse en fertilizantes o biogás.
Identifica fugas invisibles y córtalas de raíz: Analizar el flujo de materiales permite detectar y eliminar ineficiencias. Algunas marcas de moda sostenible han optimizado el uso de tela, reutilizando retazos para nuevas líneas de productos.
Evita el cuello de botella: Optimizar los procesos para que fluyan de manera eficiente evita el almacenamiento y la acumulación de residuos innecesarios. En manufactura, algunos procesos han sido rediseñados para reutilizar subproductos en tiempo real.
Permitir que el cliente "jale" el valor: En lugar de producir en exceso, Lean propone generar solo lo necesario. Restaurantes que adoptan pedidos bajo demanda reducen el desperdicio de alimentos.
Mejora continua: Lean no es un proyecto único, sino un proceso constante de optimización. Las empresas que implementan Lean revisan periódicamente sus procesos, incorporando nuevas tecnologías y modelos sostenibles.
¿Qué cambios podrías aplicar hoy mismo para reducir desperdicios y generar más valor? ¿Quieres transformar tu gestión de residuos con un enfoque Lean? Contáctanos y te ayudamos a optimizar tus procesos.
Nike Grind: Transformando residuos en nuevas oportunidades

Nike no solo lidera en innovación deportiva, también en sostenibilidad. A través de su programa Nike Grind, la marca ha demostrado cómo aplicar Lean para reducir residuos y convertirlos en materiales útiles para otras industrias. Este programa recoge calzado usado y excedentes de fabricación para transformarlos en materiales reutilizables, estos se emplean en pisos de canchas deportivas, parques infantiles, superficies de atletismo e incluso en nuevos productos Nike.
Dato clave: Desde su creación, Nike Grind ha reciclado 148 millones de libras (67,131,670 millones kilogramos) en productos desde 1992 y ha convertido toneladas de desperdicio en recursos valiosos.

¿De dónde viene Nike Grind?

Nike Grind transforma los desperdicios en nuevas oportunidades, generando un ciclo de vida más sostenible para los materiales que no se utilizan o que han llegado al final de su vida útil. Las tres fuentes principales de los materiales para Nike Grind son:
Desperdicios de manufactura: Durante la producción de los productos Nike, se generan sobras de materiales como caucho, espuma, cuero y textiles. Estos sobrantes son recuperados y procesados para ser reutilizados en nuevos productos.
Materiales no utilizados: En la fabricación de productos, a veces quedan materiales extra que no se incorporan en la producción, ya sea por exceso o por ser inadecuados para otros usos dentro de la línea de producción. Estos materiales se reutilizan en diferentes industrias o en nuevas aplicaciones dentro de la propia Nike, contribuyendo a la economía circular.
Zapatos al final de su vida útil: Las zapatillas que han llegado al final de su ciclo de uso, ya sea por estar desgastadas, ser defectuosas o simplemente ser muestras de modelos que no llegaron al mercado, son recolectadas y procesadas. Estos productos, que de otro modo serían desechados, se transforman en Nike Grind, una base que puede ser utilizada para crear nuevos productos, como superficies deportivas, materiales para otros productos o incluso como parte de la fabricación de nuevas zapatillas.

Con este enfoque, Nike Grind no solo evita la acumulación de residuos, también promueve la reutilización y la sostenibilidad dentro de la industria textil y deportiva. Nike ha integrado los principios Lean en su cadena de producción para minimizar el desperdicio y darle una segunda vida a los materiales. Algunas de sus estrategias clave incluyen:
Maximización de la eficiencia de materiales: Se optimiza el uso de los materiales en la fabricación, evitando el desperdicio y maximizando el valor de los recursos.
Reducción de desechos: Al recuperar y procesar los desechos de manufactura, materiales en exceso y productos no utilizables.
Ciclo cerrado (Closed Loop): Los materiales Nike Grind se reciclan y se utilizan nuevamente en la fabricación de productos Nike.
Diseño para eliminar el desperdicio: Al diseñar productos con circularidad en mente desde el principio, anticipando y evitando la generación de residuos en la fase de diseño.
Selección de materiales reciclados que cumplan con estándares exigentes: La integración de materiales reciclados refleja la optimización el valor y la calidad, utilizando recursos sostenibles que no comprometan el desempeño del producto final.

Recuerda que Lean se fundamenta en entender lo que realmente importa para el cliente, ya sea el valor que busca o el problema que necesita resolver. La práctica de Lean empieza con el trabajo y las personas que lo realizan, enfocándose en optimizar todos los procesos y flujos que directamente o indirectamente crean valor para el cliente.
A través de la experimentación y aplicación constante, todos los involucrados aprenden a innovar en sus procesos, buscando mejoras continuas en calidad, flujo, tiempo, esfuerzo y costos. Este ciclo de aprendizaje sistemático y continuo es lo que convierte al Lean en una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia y crear valor de manera sostenible.
A partir de ahora queremos que vuelvas a preguntarte: ¿Tienes materiales que podrían reutilizarse en tu industria o en otra? ¿Tu proceso de producción genera desperdicios que podrían convertirse en nuevos productos? ¿Cómo podrías colaborar con otras empresas para aprovechar mejor los recursos?
Si quieres explorar estrategias Lean para reducir desperdicios y generar valor, contáctanos. Podemos ayudarte a innovar implementando Lean.
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