¿Qué es el Growth Hacking?
- Jocelyne Quintana

- 6 ene
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 16 mar

Imagina hacer crecer tu negocio con el mínimo esfuerzo y presupuesto. Suena irreal, ¿verdad? Pues el Growth Hacking hace esto posible. Combinando creatividad, análisis de datos y un enfoque obsesivo por el crecimiento, esta metodología se ha convertido en una herramienta esencial para startups y empresas que buscan resultados rápidos y efectivos, sin gastar de más.
Growth Hacking comienza una vez que tienes un MVP (producto mínimo viable) que has validado con éxito en el mercado.
El Growth Hacking no es solo una técnica de marketing, es un enfoque que busca maximizar el crecimiento de usuarios, ingresos o impactos usando los recursos más eficientemente. Aquí, lo que importa es el crecimiento continuo, y todo gira alrededor de esa meta. No se trata solo de vender, sino de redefinir productos, optimizar distribución y aprovechar cada oportunidad para escalar.
Este término fue acuñado por Sean Ellis, un inversionista que ayudó a empresas como Dropbox. La clave de su enfoque es simple: sustituir los grandes presupuestos publicitarios por estrategias ágiles y creativas que priorizan el crecimiento antes que el gasto. En el ecosistema actual, donde la competencia es feroz y los recursos son limitados, el Growth Hacking se adapta perfectamente, especialmente para startups.
Los ingredientes esenciales para hacer crecer tu negocio
El Growth Hacking combina creatividad, análisis de datos y habilidades para desarrollar tácticas que generen resultados sin grandes inversiones. ¿Cómo hacerlo? Aquí te contamos.
1. Creatividad: Encuentra soluciones únicas para tus desafíos. Esto puede ser desde campañas virales hasta experimentar con nuevos formatos de comunicación que capten la atención del público. Crear una campaña viral en redes sociales o un contenido disruptivo que se comparta de manera orgánica. ¿Te animas a diseñar una campaña que se vuelva viral? ¡Prueba algo audaz y mide los resultados!
No hagas marketing digital tradicional, enfócate en ser diferente.
2. Análisis: Es esencial entender los datos. Analiza los comportamientos de los usuarios y las métricas clave (embudo de conversión, tasa de retención, etc.) Para ajustar y mejorar continuamente tus estrategias. Si descubres que los usuarios abandonan la compra en el carrito, puedes enviar correos de recuperación con descuentos para incentivar la finalización de la compra. ¡No dejes que esos carritos abandonados se pierdan! ¿Ya tienes tus métricas claras?
No dejes de medir, mantenlo simple para que puedas tomar decisiones claras.
3. Habilidad técnica: La capacidad de implementar y ejecutar soluciones es clave. A veces esto significa desarrollar nuevas funcionalidades o integrar herramientas que permitan automatizar y optimizar procesos. Hacer pruebas A/B para optimizar el diseño de tu página web y aumentar la tasa de conversión. ¿Estás listo para probar diferentes versiones y ver cuál convierte mejor?
Aunque ya hayas validado tu MVP, trabaja continuamente en hacer tu propuesta más atractiva.

Cómo aplicar Growth Hacking en 6 pasos
1. Empieza con un buen producto: Un gran producto es la base del Growth Hacking. Si tu producto es excelente y memorable, tus usuarios lo recomendarán. Asegúrate de que ofrezca valor real. Dropbox resolvió muchas necesidades al mismo tiempo y ofreció almacenamiento extra a los usuarios que invitaran a sus amigos, creando una red de embajadores de la marca. Si tu producto es realmente bueno, tus clientes lo compartirán. ¿Tu producto es digno de ser compartido?
2. Analiza los datos y el mercado: Entiende a tus usuarios y su comportamiento. Examina cómo interactúan con tu producto y dónde puedes mejorar en cada etapa del embudo de conversión. Si notas que las conversiones bajan en una parte del proceso, ajusta esa parte con tácticas específicas. ¿Ya estás midiendo el comportamiento de tus usuarios?
3. Define metas claras y medibles: Divide tu objetivo principal en metas más pequeñas y alcanzables. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y a medir el progreso constantemente. Si tu meta mensual es adquirir 1,000 nuevos usuarios, divide ese número en objetivos semanales y diarios. ¿Cuál es tu próxima meta medible? ¡Establece un objetivo ahora!
4. Sé creativo con tus estrategias: El Growth Hacking no se basa solo en métodos convencionales. Piensa en formas innovadoras para llegar a tu público. Incentiva el uso de botones de compartir en redes sociales o recompensa a los usuarios por referir amigos. ¡Hazlo fácil para tus usuarios compartir! ¿Cómo puedes animar a tu comunidad a difundir tu mensaje?
5. Encuentra buenos partners: Las alianzas estratégicas pueden amplificar tu alcance y hacer crecer tu base de usuarios más rápido. Si tienes una app de fitness, podrías asociarte con una marca de ropa deportiva para atraer a su audiencia. ¿Hay marcas con las que podrías colaborar?
6. Experimenta y ajusta constantemente: La esencia del Growth Hacking es probar, aprender y mejorar. Prueba cosas nuevas ajustando tus tácticas según lo que funcione. Haz pruebas rápidas y pequeñas iteraciones basadas en datos reales para perfeccionar tu estrategia. ¡No tengas miedo de fallar! Cada experimento te acerca más al éxito.

Cómo gestionar experimentos en Growth Hacking
La experimentación es la piedra angular del Growth Hacking. Sin ella, no podrías validar si las estrategias que estás implementando están funcionando realmente. Cada experimento es una oportunidad para aprender, ajustar y, sobre todo, optimizar. Aquí te explicamos cómo gestionarlos de manera efectiva:
1. Define un objetivo claro: Antes de poner en marcha cualquier experimento, debes tener claridad sobre lo que quieres lograr. Un objetivo bien definido te permite enfocar tus esfuerzos y medir el éxito con precisión. Recuerda que los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado (SMART). Si tu objetivo es aumentar las conversiones en tu página de ventas, puedes definirlo de esta forma: "Aumentar las conversiones de la página de inicio en un 10% en las próximas dos semanas". Pregunta para ti: ¿Ya has definido objetivos SMART para tus experimentos de Growth Hacking? Si no lo has hecho, ¡hazlo ahora!
2. Plantea hipótesis comprobables: Una vez que tienes el objetivo, el siguiente paso es formular hipótesis que puedas probar, las cuales deben ser concretas y medibles. La idea es prever un resultado basado en un cambio específico que puedas implementar y luego medir si realmente produce el efecto esperado. "Si cambiamos el color del botón de compra a verde, aumentaremos las conversiones en un 15%". Aquí, la hipótesis está vinculada a un cambio claro (color del botón) y se establece un porcentaje específico de aumento esperado. Es fundamental que la hipótesis esté basada en una idea que puedas probar de manera controlada. Si no puedes medir el cambio o no puedes realizar un seguimiento claro, el experimento podría no ser tan efectivo. Pregunta para ti: ¿Cuál es tu próxima hipótesis para probar? Piensa en algo simple que puedas cambiar y medir.
3. Prioriza experimentos: No todos los experimentos son iguales. Algunos tendrán un mayor impacto en tus resultados, mientras que otros requerirán menos esfuerzo. Para gestionar eficientemente los experimentos, es útil priorizar aquellos que ofrecen el mejor balance entre impacto, esfuerzo y confianza en el resultado. Una herramienta comúnmente utilizada para priorizar experimentos es el marco ICE:
Impacto: ¿Qué tan grande sería el impacto si este experimento tiene éxito?
Confianza: ¿Qué tan seguro estás de que este experimento tendrá éxito basado en tus conocimientos previos?
Esfuerzo: ¿Cuánto esfuerzo, tiempo y recursos necesitarás para llevarlo a cabo?
Cada experimento se califica en una escala de 1 a 10 en cada uno de estos aspectos, y el total te ayudará a priorizar. Por ejemplo, si un experimento tiene un impacto alto, alta confianza y bajo esfuerzo, es probable que sea una prioridad. Pregunta para ti: ¿Cuáles de tus experimentos tienen el mayor impacto con el menor esfuerzo? Comienza con ellos.
4. Mide los resultados: Cuando realizas un experimento, lo más importante es tener métricas claras para medir si el resultado fue positivo o negativo. Sin medición, no puedes saber si el experimento valió la pena. Asegúrate de contar con herramientas de análisis que te permitan evaluar los resultados en tiempo real, como Google Analytics, herramientas de análisis de conversiones, o incluso análisis A/B si estás probando diferentes versiones de una página. Si estás probando un cambio en el color del botón de compra, tu métrica principal será la tasa de conversión. Compara la tasa de conversión antes y después del cambio para ver si hubo alguna mejora. Pregunta para ti: ¿Qué herramientas utilizas para medir los resultados de tus experimentos? Asegúrate de tener las métricas adecuadas para cada uno.
5. Itera o descarta: El Growth Hacking no es sobre encontrar la respuesta perfecta de inmediato, sino sobre optimizar continuamente. Si un experimento funciona, iteralo: mejora aún más el proceso o prueba variaciones para ver si puedes lograr un mejor resultado. Si un experimento no da los resultados esperados, descártalo y aprende de ello. Cada fracaso es una oportunidad de mejorar y ajustar tus estrategias. Esto forma parte del proceso de aprendizaje continuo que caracteriza al Growth Hacking. Si después de cambiar el color del botón no lograste un aumento significativo en las conversiones, prueba otras variaciones: ¿qué pasa si también cambias el tamaño o la ubicación del botón? Pregunta para ti: ¿Cómo puedes mejorar continuamente tus experimentos? ¿Estás dispuesto a descartar lo que no funciona y a seguir probando nuevas ideas?
Caso de éxito: BuzzFeed y su fórmula de crecimiento viral
BuzzFeed es un excelente ejemplo de cómo el Growth Hacking puede ser aprovechado para lograr un crecimiento explosivo. Al principio, BuzzFeed analizó profundamente lo que hacía que la gente compartiera contenido en las redes sociales. Descubrieron que emociones y formas de comunicación incentivan que la gente comparta, y adaptaron su contenido para maximizar estas emociones mediante una fórmula de contenido.
Aprovechando el poder de los datos y las herramientas de análisis, BuzzFeed creó artículos, listas y quizzes que no solo eran divertidos, sino que estaban diseñados para ser altamente compartibles. Esto les permitió alcanzar un crecimiento viral, con contenidos que se propagaban por sí mismos.
Lecciones de BuzzFeed para tu negocio:
Conocer a tu público objetivo: Antes de crear cualquier contenido, debes entender profundamente a tu audiencia. BuzzFeed entendió qué emociones querían provocar en sus usuarios (risa, asombro, nostalgia) y diseñó contenido específicamente para esas 3 categorías.
Crear contenido que sea tan atractivo que los usuarios lo compartan: No se trata solo de atraer visitantes a tu página, sino de crear algo que los usuarios quieran compartir. Vieron un paso adelante para que la gente difunda de manera orgánica.
Experimentar continuamente y ajustar las estrategias basadas en los datos: BuzzFeed no se conformó con un solo tipo de contenido, sino que probó varios formatos y plataformas (Instagram, TikTok, quizzes, videos, artículos largos, etc.), adaptándolos continuamente basándose en lo que funcionaba. El aprendizaje nunca se detiene.
¿Cómo puedes aplicar estas lecciones de BuzzFeed a tu negocio? ¿Estás creando contenido que tus usuarios no sólo consuman, sino que también compartan?
Growth Hacking es el Lean Startup en la etapa de crecimiento de una empresa y aunque fue diseñada para soluciones digitales mucho de su esencia es aplicable para escalar modelos de negocio.
Acerca de los autores
Joss Quintana es Innovation Project Manager en Infinixe.
Chris Baumal es CEO de Infinixe.



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